Tras iniciar las WTA Finals con una derrota en el desempate del tercer set, la tenista español está obligada a ganar a Krejcikova, ante quien sucumbió en el US Open y en Cincinnati.
Garbiñe Muguruza regresó a las WTA Final el pasado miércoles después de cuatro años de ausencia y se llevó un sabor amargo de su partido inicial, ya que lo acabó perdiendo por 6-4, 2-6, 7-6(6) tras un reñido duelo frente a Karolina Pliskova. El aspecto positivo de su derrota es que al menos ganó un set, algo de lo que no puede presumir Barbora Krejcikova en su derrota por 6-3, 6-4 frente a Anett Kontaveit.
Ahora Muguruza y Krejcikova se verán las caras en un pulso definitivo, pues la ganadora mantendrá serias opciones de acceder a la semifinal, mientras que un nuevo tropiezo significa prácticamente el adiós del torneo.
Aunque la checa es la vigente campeona del Open de Francia, su rendimiento durante la segunda mitad de la temporada no ha sido tan elevado y ya quedó patente en su partido contra Kontaveit y, en cambio, Muguruza ganó el torneo de Chicago hace poco más de un mes y ya se impuso a su rival de este viernes en la final de Dubái de principios de años.
Sin embargo, Krejcikova se tomó la revancha en las dos citas siguientes, ya que primero eliminó a Muguruza en el WTA 1000 de Cincinnati por 6-1, 6-7(5), 6-2) y después acabó con ella en la cuarta ronda del US Open por 6-3, 7-6(4).