Los blancos, derrotados en sus dos enfrentamientos más recientes contra el Barça, defienden su liderato en casa tras una desastrosa actuación en Estambul precedida por tres derrotas seguidas en la ACB.
Todo iba a las mil maravillas en el Real Madrid hasta que todo ha empezado a ir mal. En la Liga ACB lideraba cómodamente con un apabullante registro de 16 victorias en 17 partidos, pero en las dos últimas semanas ha perdido los tres partidos disputados en la competición nacional. Aunque continúa al frente de la tabla por número total de victorias, realmente el Barcelona cuenta con un mejor porcentaje de partidos ganados porque está a dos triunfos de los blancos con tres partidos menos en su haber.
Pese a las turbulencias en la ACB, el Madrid estaba solventando con éxito sus compromisos en la Euroliga gracias a los triunfos contra el Unics Kazan (85-68), el Mónaco (84-90), el Olympiacos (75-67) y el Zenit de San Petersburgo (85-64) para aumentar a nueve su racha invicta en el torneo continental. Sin embargo, este martes el horror se apoderó de los de Pablo Laso en la cancha del Fenerbahçe, donde cayeron por 66-51 tras llegar al ecuador con tan solo 17 puntos anotados, el peor registro del Madrid durante una primera mitad en lo que va de siglo.
¿Qué le está pasando al Madrid?
A simple vista, se diría que el apretadísimo calendario que está afrontando el conjunto blanco tiene mucho que ver en su bajón de rendimiento. Desde el viernes 14 de enero ha disputado cuatro partidos de la ACB y siete de la Euroliga, por lo que el Clásico de este viernes será su decimosegundo partido en menos de un mes y la cosa no acaba ahí, ya que a los dos días visitará al Unicaja justo antes de disputar la Copa del Rey en Granada.
En el apartado de bajas, a Laso no le ha acompañado la suerte. Hace ya casi tres semanas que una lesión muscular ha mantenido ausente a Ádám Hanga, a cuya baja se ha unido la de otra figura muy importante como es Thomas Heurtel, quien no viajó esta semana a Estambul. Sin embargo, el Madrid ha logrado lidiar sin demasiados problemas con las bajas que han ido surgiendo durante el curso, por lo que las ausencias de Hanga y Heurtel no deberían ser tan significativas.
Entre las explicaciones del bajón blanco también podrían incluirse las psicológicas y, ahí, la derrota en el Clásico del pasado 23 de enero en el WiZink Center pudo ser clave. Precisamente esa fue la primera de las cuatro derrotas que el Madrid ha encajado recientemente y pudo desestabilizar a una plantilla a la que le han entrado dudas en momentos decisivos, como demuestran las posteriores derrotas ajustadas también en casa ante el Morabanc Andorra (83-88) y el Valencia (93-94).
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¿Cómo llega el Barça al Clásico?
Aunque los blaugranas sucumbieron ante su eterno rival en la final de la Supercopa de España a principios de temporada, después han ganado los dos Clásicos siguientes: primero se impuso en el Palau por 93-80 en la propia Euroliga y después llegó el 75-85 en el reciente duelo de la ACB. El valor añadido de esa victoria es que se produjo en el WiZink, al que ahora acudirán con un menor desgaste por no haber jugado entre semana.
Además, los de Sarunas Jasikevicius suman seis triunfos consecutivos, tres en la ACB y otros tres en la Euroliga, aunque todos ellos salvo el Clásico se jugaron en el Palau. De hecho, las dos últimas citas continentales del Barça fuera de su cancha acabaron en derrota, con el 70-64 en Kazán y el 94-75 en Vitoria, por lo que tampoco puede confiarse de cara a su visita a la capital.
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