Analizamos algunas de las principales incógnitas de la nueva edición del próximo curso, desde la pelea por el título hasta los deberes de los nuevos entrenadores.
La edición número 92 del Campeonato Nacional de Liga de Primera División arrancará el viernes 12 de agosto en El Sadar, con un duelo entre el Osasuna y el Sevilla que será el primero de los 380 partidos que se disputarán hasta la conclusión de la temporada 2022/23, prevista para el domingo 4 de junio. Será un curso atípico por el parón de ocho semanas entre noviembre y diciembre para la celebración de la Copa del Mundo 2022, un escollo adicional que tendrá algún impacto en todos los clubes, ya sea por el desgaste de sus internacionales como por la interrupción del ritmo de competición para aquellos jugadores no convocados.
Desde que en 1995 cambió el sistema de puntuación de dos a tres puntos por cada victoria obtenida, el Real Madrid nunca había ganado LaLiga con un margen tan abultado como el que registró al término de la pasada campaña, con una ventaja de 13 puntos sobre el Barcelona, 15 respecto al Atlético de Madrid y 16 sobre el Sevilla.
Sin embargo, esa diferencia se debió más al bajón experimentado por sus principales rivales que a una mejoría significativa del rendimiento por parte de los blancos, quienes tan solo sumaron dos puntos más que en el curso anterior y uno menos que los obtenidos dos temporadas atrás.
En cualquier caso, el Madrid de Carlo Ancelotti perdió tan solo cuatro de sus 38 partidos, con el tropiezo del Clásico como única derrota en el Santiago Bernabéu. Ahora ya no están Marcelo, Isco Alarcón, Gareth Bale ni Luka Jovic, ninguno de los cuales fue un imprescindible de Ancelotti el curso pasado; mientras que la incorporación de Antonio Rüdiger y Aurélien Tchouaméni servirá para fortalecer el aspecto defensivo tras un ligero aumento de goles encajados.
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El técnico catalán llegó al banquillo de su club de toda la vida cuando ya se habían disputado 11 jornadas de LaLiga y el Barcelona había perdido 17 de los 33 puntos posibles. Del cómputo de cuatro victorias, cuatro empates y tres derrotas bajo la batuta de Ronald Koeman, el Barça pasó a un registro de 17 victorias, seis empates y cuatro derrotas durante el mandato de Xavi, no demasiado diferente al de 19 triunfos, cinco empates y tres derrotas del Madrid durante ese mismo periodo de tiempo.
El problema para el club catalán es su dificultad económica para reforzar la plantilla con grandes nombres como los de Robert Lewandowski, Bernardo Silva, César Azpilicueta o Marco Alonso. De momento se han incorporado Franck Kessié y Andreas Christensen gracias a que expiraron sus contratos, la misma situación que planea sobre Rafinha.
El Atlético de Madrid lleva diez temporadas seguidas firmado el Top 3 de LaLiga. Curiosamente, las dos veces que se proclamó campeón (2014 y 2021) fue justo después de acabar con el menor número de puntos durante dicho periodo. Ahora los rojiblancos vienen de sumar 71 puntos, la cifra más baja desde 2013, por lo que la gran incógnita es si mantendrán esa pauta para volver a meterse de lleno en la pelea por el título. El problema es también las limitaciones económicas para fichar, con Axel Witsel y Samuel Lino como las dos primeras incorporaciones junto con el regreso de Álvaro Morata.
De los tres clubes que han hecho cambios en los banquillos, dos se quedaron a las puertas de jugar en Europa al acabar en la octava y la novena plaza de la tabla. Ernesto Valverde regresa de nuevo a San Mamés convertido en el gran revulsivo del Athletic de Bilbao para la nueva temporada. Durante los cuatro cursos de su anterior etapa, el equipo siempre acabó en puestos europeos y llegó a disputar la Champions League, pero desde su salida en 2017 el Athletic no ha vuelto a quedar en el Top 7.
Para el Valencia, esta será la tercera campaña consecutiva en la que no dispute una competición continental y el elegido para terminar con esa espera es Gennaro Gattuso, quien lleva un año alejado de los banquillos porque el verano pasado no llegó a cuajar su traspaso a la Fiorentina tras concluir su etapa en el Nápoles.
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