Todavía se mantiene la incógnita sobre la participación de Federer y Serena en un torneo en el que Djokovic y Swiatek aparecen como principales referentes.
El próximo 27 de junio arrancará la edición número 135 de Wimbledon, culmen de la campaña de hierba y probablemente el torneo de tenis más emblemático. Novak Djokovic se erige en el gran rival a batir tras haberse proclamado campeón en las tres últimas ediciones, con opciones de igualar los siete títulos de Pete Sampras y ponerse a uno del récord de Roger Federer, cuya presencia todavía está en duda.
En cuanto al torneo femenino, el trono está vacante por la retirada definitiva de Ashleigh Barty, ganadora de la final del año pasado ante Karolina Pliskova. Cada una de las cinco últimas ediciones ha tenido una campeona diferente y la última en revalidar el título fue Serena Williams, quien podría reaparecer en la hierba londinense tras un año sin competir.
Tanto el suizo como la estadounidense tienen ya 40 años y no han vuelto a las pistas desde que cayeron eliminados en la pasada edición de Wimbledon. Ninguno de los dos ha anunciado públicamente sus planes de retirada y ambos continúan ejercitándose con el objetivo de regresar a la competición, con Wimbledon como escenario ideal para poner fin a dos de las trayectorias de mayor éxito en la historia del deporte.
La presencia de Federer es muy improbable, ya que el primer torneo para el que está inscrito es la Laver Cup del próximo septiembre y parece pronto que en un mes esté totalmente recuperado de sus operaciones de rodilla. De hecho, su agente, Tony Godsick, ha reconocido en declaraciones para el Evening Standard que la mente de suizo está puesta en Wimbledon 2023.
Mucho más probable es la participación de la menor de las hermanas Williams, quien ha optado por saltarse la campaña de tierra batida para centrarse en la hierba. Su objetivo: ganar por octava vez Wimbledon para igualar por fin el récord de 24 Grand Slams que ostenta Margaret Court.
Djokovic se encumbra sobra la hierba londinense
Barty conquista su segundo Grand Slam
El torneo londinense es el único de los cuatro grandes del circuito donde el título se ha repartido entre Federer, Rafa Nadal, Djokovic y Andy Murray de manera ininterrumpida desde 2003. Con el suizo y el escocés prácticamente descartados, Djokovic y Nadal son las principales bazas para mantener ese reinado, aunque las nuevas generaciones vienen pegando fuerte.
Matteo Berrettini ya alcanzó la pasada final y en enero fue semifinalista del Open de Australia, ahora centrado en la campaña de hierba tras perderse la tierra batida a causa de una operación de muñeca. Aunque el joven de moda es Carlos Alcaraz, en estadio de gracia al haber ganado cuatro títulos este año, incluyendo el Masters de Miami y el de Madrid.
La actual número uno del mundo está siendo la absoluta dominadora en 2022 con sus conquistas consecutivas de Doha, Indian Wells, Miami, Stuttgart y Roma, a la espera de que concluya el Open de Francia. A un mes exacto de Wimbledon acumula 30 victorias consecutivas, lo que supone la cuarta mayor racha del tenis femenino en lo que va de siglo, pero a las puertas de los 21 años todavía no ha logrado disputar una final sobre hierba desde que llegó al circuito profesional.
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