En esta edición no jugará España, que logró medalla en sus tres últimas participaciones. Aparte, Estados Unidos buscará seguir rompiendo récords en terreno enemigo (Australia).
Este jueves 22 de septiembre arranca el Mundial de Baloncesto Femenino 2022, con 12 selecciones buscando la gloria. Entre sus puntos más destacados tenemos la no presencia de una España que llegó a las medallas en sus tres ediciones anteriores (2010, 2014 y 2018), precisamente en las que tuvimos una única campeona; Estados Unidos.
Por lo tanto, sin España, las norteamericanas son todavía más favoritas a un título por el que también parece que competirá la selección anfitriona, una Australia que además fue medalla de plata en el 2018 y ganó el oro en el 2006, una gesta que espera igualar.
El Mundial Femenino 2022 arranca este jueves 22 de septiembre y se disputará hasta el 1 de octubre, sábado. Es decir, semana y media de competición en la que, primero, se jugará la fase de grupos (22-27 de septiembre) y después las eliminatorias por el título (28 de septiembre al 1 de octubre).
La Copa del Mundo Femenina 2022 se disputa en un único país, en una sola ciudad, pero en dos sedes o pabellones diferentes. Australia y Sídney son las elegidas para acoger todo este gran evento. Allí, en la emblemática ciudad donde, por ejemplo, se disputaron los Juegos Olímpicos del 2000, se llevará a cabo en sus dos principales pabellones: el Sídney Super Dome y el State Sports Centre.
El hecho de que no esté España clasificada para el Mundial Femenino de Baloncesto 2022 hace que en nuestro país solo haya un único camino para seguir este evento deportivo tan importante: la aplicación oficial del torneo. La FIBA ha sacado una app completamente gratuita desde la que vivir más de cerca dicho evento. Con la aplicación móvil de la Copa del Mundo Femenina de Baloncesto FIBA 2022 podrás no solo seguir en directo sus partidos, sino ver las ruedas de prensa u obtener notificaciones de los resultados y noticias de tus equipos favoritos.
En el Mundial de Baloncesto 2022 tan solo hay 12 selecciones femeninas clasificadas. Estas son Australia, Estados Unidos, Serbia, Corea del Sur, China, Francia, Canadá, Japón, Bosnia y Herzegovina, Bélgica, Mali y Puerto Rico.
Además, se han predispuesto en sus dos grupos iniciales de la siguiente manera:
Grupo A
- Bélgica
- China
- Bosnia y Herzegovina
- Puerto Rico
- Corea del Sur
- Estados Unidos
Grupo B
- Francia
- Serbia
- Japón
- Mali
- Canadá
- Australia
Es curioso que una selección de tal poder como la española no aparezca en una cita de tal importancia. España no solo es que haya sido campeona de Europa en tres de sus cinco últimas ediciones, es que en el Campeonato del Mundo había sumado tres medallas consecutivas, una de ellas de plata (2014).
Pero la clasificación a un torneo al que solo llegan los 12 mejores países es muy dura. En este caso, para estar necesitaba o ganar los Juegos Olímpicos o acabar entre las seis mejores un Eurobasket en el que acabó octava, cayendo en los cuartos de final. Esa es la razón por la que no estará en Sídney buscando ampliar su gloria.
El Mundial de Baloncesto Femenino comenzó a disputarse en 1953 y desde entonces no tuvo hasta 1986 una constancia cíclica (se disputaba cada dos, tres o cuatro años). Desde ese 1986 se juega cada cuatro años, siendo un total de 18 torneos disputados hasta ahora.
Por supuesto, cuando hablamos de baloncesto en cualquier disciplina la selección de mayor poder es Estados Unidos algo que también ocurre en el Mundial Femenino. Las americanas han ganado más de la mitad de las ediciones, con 10 oros, a los que suman una plata y dos bronces. De hecho, su poderío ha sido mayor en los últimos años, con cinco oros en los seis Mundiales más recientes.
En Sídney tendremos a dos principales selecciones que buscan el oro: Estados Unidos y Australia. Aparte, otras dos europeas que aspiran a llegar lejos y puede que cargarse a una de las favoritas: Francia y Serbia.
Las norteamericanas intentarán volver a ganar y conseguir su cuarto Mundial consecutivo. Su mayor problema es que las anfitrionas pretenden hacer historia y volver a ser ellas las que acaben con su buena racha, como ya hicieran en el 2006 en Brasil. Lo ideal y más bonito sería una final entre ellas como ocurrió en la última edición del Mundial (2018).
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