La nadadora catalana alcanzó la gloria en Río de Janeiro, ganando la prueba de 200 metros mariposa para convertirse en la primera española de la historia que conquistaba este galardón.
Mireia Belmonte se ha ganado a pulso el reconocimiento como una de las grandes deportistas del planeta, pero también estamos hablando de la mejor nadadora española de la historia. La catalana ha sido la única capaz de conquistar un oro olímpico, exactamente el 10 de agosto de 2022 en Río de Janeiro para júbilo de todos los espectadores.
Lo logró tras una final agónica con un tiempo de 2:04:85, logrando una distancia de apenas tres décimas con sus perseguidoras. Además, lo hizo tan solo unos días después de haber sido bronce en los 400 metros estilos, algo que supuso su primera medalla en estos Juegos Olímpicos y puso en evidencia el potencial de la nadadora.
La australiana Madeline Groves llegaba como gran favorita, sobre todo por unos arranques muy explosivos que minaban la moral de sus oponentes. Sin embargo, la estrategia de Belmonte era totalmente opuesta: ir de menos a más, algo que demostró durante el primer tramo para terminar por delante en los últimos 50 metros y defender esta renta.
Eso sí, también llegaba con fuerza la japonesa Natsumi Hoshi, que llegaba como vigente campeona del mundo. Las medallas se iban a repartir entre estas tres nadadoras, pero la catalana consiguió imponerse por tres centésimas de ventaja.
Mireia Belmonte había acaparado todos los focos mediáticos en los Juegos Olímpicos de 2012 que se celebraron en Londres, ya que se fue de la capital inglesa con dos medallas de plata: en los 800 metros libre y en los 200 metros mariposa. Asimismo, mantuvo esta progresión un año más tarde en el Campeonato Mundial de Barcelona, donde también logró dos platas y un bronce: 200 metros mariposa, 400 metros estilos y 200 metros estilos.
De este modo, llegaba a Río de Janeiro en su mejor momento, algo que corroboraría en el Campeonato Mundial de Budapest con otro en los 200 metros mariposa, una plata en los 1500 metros libres y otra plata en los 400 metros estilos. Todas estas conquistas le sirvieron para abanderar al combinado español en los Juegos Olímpicos 2020 de Tokio, convertirse en la mejor nadadora española de la historia y ser candidata al triunfo en cualquier competición internacional.
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Aun así, no todo han sido buenas noticias para Belmonte, que también se ha visto lastrada por las lesiones desde 2017 y no ha podido mantener su buena racha de resultados. Una tendinitis en los hombros le impidió prepararse bien para Tokio, algo que la dejó sin participar en el medallero y supuso un duro revés para sus aspiraciones.
Esta dinámica se repitió hace tan solo unas semanas en los Campeonatos Mundiales de Budapest, pero la natación española busca resarcirse en unos Campeonatos Europeos de Roma que volverán a estar liderados por la catalana. El objetivo es recuperar las buenas sensaciones y pelear por las medallas, aunque está claro que la nadadora atraviesa por la recta final de su carrera deportiva.
Belmonte competirá en los 200 metros estilos, en los 400 metros estilos, en los 100 metros mariposa, en los 200 metros mariposa y en los 400 metros libres. Esto supone una menor carga de pruebas, debido a que el objetivo pasa por seguir mejorando marcas y pensar en una posible clasificación para los Juegos Olímpicos 2024 que se celebrarán en París.
Esta meta supondría el broche de oro a una carrera deportiva espectacular, pero que está atravesando por un bache mucho más profundo de lo esperado. Eso sí, esto no exime a Mireia Belmonte de ostentar el reconocimiento de haber sido la única nadadora española en lograr un oro olímpico, al mismo tiempo que depende de sí misma para alcanzar sus quintos Juegos Olímpicos.
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