La estrella de los Lakers supera el récord histórico de puntos que ostentaba Kareem Abdul-Jabbar desde hace cuatro décadas y suma un hito más a una carrera deportiva plagada de éxitos.

El partido que han disputado Los Angeles Lakers y los Oklahoma City Thunder (130-133) en el Crypto.com Arena durante esta madrugada ha pasado a la historia de la NBA, debido a que LeBron James se ha convertido en el jugador más anotador de la historia durante la temporada regular.

La estrella angelina ha alcanzado los 38390 puntos, superando a Kareem Abdul-Jabbar y logrando una hazaña más dentro de un palmarés impresionante. Eso sí, se espera que esta cifra siga aumentando a lo largo de esta temporada, al mismo tiempo que no se vislumbra una retirada a corto plazo de LeBron James.

El momento histórico llegó en el tercer cuarto del partido, cuando el Rey superó los 38387 puntos de una de las grandes leyendas de la NBA. Abdul-Jabbar contaba con este récord desde 1984, pero saltó a la pista para entregarle el balón a su compañero de profesión como hizo Wilt Chamberlain con él hace casi cuatro décadas.

Top-10 de jugadores más anotadores en la historia de la NBA:

Jugador	Partidos	Puntos	Rebotes	Asistencias
1º. Lebron James	1410	38390	10583	10354
2º. Kareem Abdul-Jabbar	1560	38387	17440	5660
3º. Karl Malone	1476	36928	14968	5248
4º. Kobe Bryant	1346	33643	7047	6306
5º. Michael Jordan	1072	32292	6672	5633
6º. Dirk Nowitzki	1522	31560	11489	3651
7º. Wilt Chamberlain	1045	31419	23924	4643
8º. Shaquille O´Neal	1207	28596	13099	3026
9º. Carmelo Anthony	1260	28289	7808	3422
10º. Moses Malones	1329	27409	16212	1796

Una hazaña que se preveía hace un año

Un dato curioso es que LeBron James se coronó como el jugador más anotador de la NBA contando tanto los playoffs como la temporada regular en febrero de 2022. La estrella de los Lakers superó entonces los 44159 puntos de Abdul-Jabbar, que había logrado esta cifra en 1797 partidos con un promedio de 24,5 puntos por encuentro.

Sin embargo, LeBron James consiguió superar esta cifra en 150 partidos menos, así que su media anotadora es mayor y sus números mejoran sustancialmente los de Abdul-Jabbar en las eliminatorias. Por lo tanto, solo quedaba batir el número en choques de la temporada regular.

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Un palmarés al alcance de muy pocos

La carrera de Lebron James está cogiendo forma para convertirse en el mejor de todos los tiempos, sobre todo cuando el Rey ha dejado claro que piensa jugar al menos dos temporadas más. Él mismo lo aclaraba ante los medios de comunicación tras finalizar su duelo de esta madrugada:

“Sé que puedo jugar un par de años más. La forma en que me siento, la manera en que mi cuerpo ha estado reaccionado a lo largo de esta temporada. Al final se trata de mi mente. Si sigo motivado para seguir y para intentar competir por campeonatos, si me siento motivado para prepararme cada día, entonces continuaré jugando”.

LeBron James tiene actualmente 38 años y está firmando su temporada número 20 en la NBA (11 en los Cleveland Cavaliers, cuatro en los Miami Heat y cinco en Los Angeles Lakers). Además, ha alcanzado las Finales de la NBA en 10 de estas campañas con un balance de cuatro triunfos (2012, 2013, 2016 y 2020) y seis derrotas.

Por otro lado, también cuenta con cuatro galardones al MVP de la temporada regular y otros cuatro trofeos al MVP de las Finales de la NBA. Asimismo, ha sido seleccionado 13 veces en el mejor quinteto de la competición, ha conquistado dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos o ha participado 19 veces en el All-Star Game.

Los Lakers tienen un problema

Esta gesta de LeBron James sirve para tapar una temporada muy mala por parte de los Lakers, que empiezan a tener un serio problema si quieren disputar los playoffs. La franquicia angelina solo ha ganado 25 de sus 55 partidos en esta campaña y es el tercer peor equipo local de la Conferencia Oeste.

El proceso de reconversión del proyecto deportivo está siendo mucho más largo de lo esperado en un primer momento. Además, la operación frustrada de Kyrie Irving, que se ha decidido por los Dallas Mavericks, supone un paso atrás en las aspiraciones de una franquicia que no termina de abonarse a la regularidad de resultados.