El duelo entre Francia e Irlanda, determinante para la pelea por el título, centra la atención de una segunda jornada en la que Escocia visitará a los campeones e Inglaterra tratará de resarcirse en Italia.
La jornada inicial de la vigesimotercera edición del Torneo de las Seis Naciones ya permitió sacar algunas conclusiones. Se sabía que Gales no partía con las mejores sensaciones para revalidar el título y quedó patente con el 29-7 en Dublín, mientras que Escocia dio un golpe sobre la mesa con el favorable 20-17 frente a Inglaterra.
Que Francia comenzase con el cómodo 37-10 ante Italia estaba dentro de lo esperado, pero este sábado la poderosa selección capitaneada por Antoine Dupont afronta uno de sus principales exámenes del torneo cuando reciba a una Irlanda también decidida a alzar el prestigioso trofeo.
El título pasa por Saint-Denis
Después de quedarse a las puertas del éxito tanto en 2020 como en 2021, superada por Inglaterra e Irlanda en las respectivas tablas clasificatorias, la selección francesa sabe que en 2022 dispone de una muy buena oportunidad para hacerse con un trofeo que se le resiste desde 2010. Con el nivel de su plantilla es una firme candidata al título, con la ventaja añadida de jugar en casa tres de sus cinco partidos.
Solventado con éxito el duelo frente a Italia en el Stade de France, los bleus recibirán este sábado a Irlanda en un pulso totalmente decisivo. El buen arranque de los italianos, que llegaron a ponerse por delante en el marcador, debería servir de advertencia de cara a su exigente cita de la segunda ronda, sobre todo después de que Irlanda abriera el marcador a los tres minutos de su partido frente a Gales con un ensayo de Bundee Aki seguido por una conversión de Jonathan Sexton. El equipo que salga triunfante de Saint-Denis habrá dado un paso de gigante hacia el trofeo.
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Escocia quiere seguir soñando
Si hay una selección que puede dar la campanada en la presente edición del Seis Naciones, esa es la de Escocia. Ya el año pasado venció ante rivales complicados como Inglaterra y Francia y el pasado fin de semana inició su camino con otro triunfo ante el XV de la Rosa en un duelo muy reñido que acabó 20-17 en Edimburgo.
Ahora, tras hacerse con la histórica Copa Calcuta, los escoceses deben confirmar esas buenas sensaciones cuando visiten a una Gales muy alejada del nivel que le permitió proclamarse campeona el año pasado. Los galeses nada pudieron hacer durante la primera ronda en Dublín, donde sus siete únicos puntos los obtuvieron ya en los minutos finales con el partido totalmente decidido, pero jugar ahora en casa supondrá un aliciente extra que podría igualar las fuerzas.
Prohibido tropezar en Roma
La pasada edición ya fue dura para Inglaterra, ganadora de tan solo dos partidos pese a ser la campeona de 2020, y su inicio en esta ocasión tampoco ha sido esperanzador. La derrota en Edimburgo supuso un duro golpe, después de liderar el marcador con un margen de siete puntos a un cuarto de hora del final, pero este domingo lo tiene fácil para adjudicarse el triunfo.
El rival a batir es una Italia situada siempre varios escalones por debajo del resto de participantes del Seis Naciones y que ha perdido todos los partidos disputados durante las seis últimas ediciones. Aunque sorprendió a Francia con un ensayo y una conversión en los minutos iniciales de la primera ronda, aquello resultó un mero espejismo y una plantilla como la inglesa no debería tener problemas en Roma, aunque ya está avisada y sabe que no puede confiarse en exceso.
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